El proyecto surge como respuesta al actual proyecto que se esta ejecutando frente al centro creativo Matadero, correspondiéndose con otro gigantesco centro comercial para la ciudad de Madrid. En un enclave estratégico como es Madrid Río, se pretende debatir sobre la reinserción de los tejidos industriales en las ciudades; al igual que aquellas infraestructuras energéticas que sustentan estos tejidos, además de la movilidad urbana que deriva de estas actividades mercantiles. El proyecto realizado es una base logística autosuficiente, la cual se inserta dentro de una red estratégica que aborda el abastecimiento de mercancías en la ciudad; además de contemplar en esa acción nuevos sistemas de movilidad más sostenibles y responsables con el contexto. Se trata de una intervención ambiciosa que pretende integrarse en lugar, actuando en las políticas de movilidad y a su vez, negociando con el entorno más inmediato. Trabajando a una escala reducida de pequeños comercios, permite el impulso de los tejidos diversificados en la ciudad. Por su parte, en cuanto al posicionamiento urbano y la aproximación a los límites de la calle, los cuales quedan diluidos en pos de la creación de un paisaje propio artificial, que contrasta y se integra en la rivera naturalizada del río; la infraestructura se muestra como basamento capaz de acoger aquellos tránsitos y acontecimientos urbanos que se producen en el plano público. En lo referente a las prácticas energéticas, el proyecto incorpora sistemas innovadores de gestión energética. Uno de ellos, se corresponde con la cubierta de captación, compuesta a base de paneles de conos; los cuales se orientan para concentrar los rayos solares. De esta forma, se configura un nuevo paisaje de cubrición. También se incorpora en el proyecto otro elemento, el conector termodinámico, que alberga en su interior una serie de contenedores de baterías; además de las instalaciones necesarias para el abastecimiento del edificio. Por tanto, el objetivo del proyecto, es la intervención urbanística en la ciudad mediante un modelo tecnológico de aprovechamiento energético basado en los recursos naturales y la integración de otros factores (infraestructura, logística, comercio). Todo ello, proporciona un sistema que repercutirá óptimamente, tanto a escala local como de ciudad; en el control y reducción de la emisiones, además de la consiguiente disminución del gasto energético y económico; sin olvidar no obstante, una reconfiguración y reestructuración en las prácticas de desplazamientos móviles. |