Unidad de Ocio, Cultura y Administración. UOCA.

Proyecto, diseño e implantación del edificio. Tipología cultural.
2012

Como focos de atención, unas nubes diseminadas han surgido de los tránsitos de la ciudad. El líquido elemento suspendido, reclama su pureza a lo habitantes. El mensaje sostenible es enviado por estos velos en dispersión con el objeto de concienciar al ciudadano en los problemas ambientales desencadenados por las grandes ciudades.

Como enclave del proyecto, el Parque Don Pedro II. Si jugáramos al ajedrez, diríamos que esta partida esta muy avanzada, lo que queda son muestras de acciones pasadas que la han enmarañado. Un mundo aéreo de conexiones apocadas, de espacios fragmentados e indomables que han dejado acontecer una intermitencia reverberada hasta la red virtual como sí la ciudad tocara fin.

Identificadas las potencialidades del lugar, se proyectan una mirada independiente con claves para su expansión y enriquecimiento, para construir desde otro tiempo y otro lugar, más natural y habitable. Se discierne un Parque de Don Pedro II que se alarga hacia las avenidas colindantes favoreciendo la mezcla con la ciudad, algo parecido a las ramas de un árbol, que se extienden en todas direcciones.

El UOCA del parque Dom Pedro II quiere ser un intervención decidida y optimista capad de cualificar el conjunto de los espacios naturales y artificiales que lo rodean. Surge de la oportunidad de proyectar un edificio de carácter público, programáticamente flexible y que catalice las iniciativas de preservación del medio ambiente a las que apunta el siglo XXI.

La expansión ramificada del proyecto da lugar a mejora de los espacios aledaños, ensanchando las calles y modelando los bordes. A las puertas del mercado se abre una plaza viendose modificado el curso del río, la Avenida Sen. Queirós gana protagonismo para eliminar las circulaciones interiores del parque, los espacios no regulados de aparcamiento se desplazan al Este del parque, etc...

El flujo del proyecto es una constante distracción, en un estado líquido, una mezcla de reflejos de diferentes cosas.
Como los peces que zigzaguean al perder la memoria cada tres segundos, no se mantiene un línea recta. Se avanza en múltiples distracciones.
El lenguaje utilizado debe ser espontáneo para tal caso, líneas activas que se pasean sin ninguna meta colonizan el lugar.
No se plantea como un edificio definitivo, tiene un sentimiento de cambio en el tiempo que pueda adaptarse a necesidades futuras.
El edificio se plantea íntimamente relacionado con el río y la topografía creada, minimizando el impacto tanto paisajístico como ambiental.
Se implanta en el ambito del Palacio de las Industrias y se construye con elementos y materiales propios de las técnicas constructivas locales.

El edificio se compartimenta dependiendo de su uso, según se utilice el área de exposiciones o sólamente el área deportiva. Así pues, se puede acceder desde el Palacio de las Industrias o desde la orilla del río.
La piscina y su entorno tienen acceso desde el área de vestuarios situado en la zona norte.
Los taludes actúan como elementos configuradores de recorridos, adaptandose a la carretera elevada y la sinuosidad del río.